Terrorismo español: sus implicaciones y efectos duraderos

España ha experimentado una multitud de esfuerzos terroristas a lo largo del siglo XX, que se extienden desde grupos anarquistas, nacionalistas, de izquierda y religiosos, cada uno con su propia malicia. El terrorismo en España se caracteriza mejor en dos casos. El primero comenzó en 1893 y duró hasta 1906. En este lapso de trece años, más de 62 personas murieron y más de 184 resultaron heridas. Los perpetradores de estos atentados fueron Santiago Salvador Franch en el atentado del Gran Teatre del Liceu, Mateo Morral Rocca en el fallido asesinato de Alfonso XIII, y otros anarquistas desconocidos sospechosos del atentado de la procesión del Corpus Christi de Barcelona. La segunda instancia duró de 1974 a 2018 y fue propagada por el grupo español Euskadi Ta Askatasuna (ETA). Son responsables de algunos de los eventos terroristas más dramáticos como el Atentado a la Cafetería Ronaldo (1974), el Atentado a la Plaza República Dominicana (1986) y el Atentado de Vic (1991). La implicación terrorista de ETA ha tenido efectos duraderos en España. Las consecuencias del terrorismo de ETA de 1974 a 2018 se explican mejor por sus efectos perdurables sobre las víctimas y la implicación de las políticas terroristas.

Para poder comprender la mentalidad de la víctima y las consecuencias duraderas de una circunstancia traumática, es mejor tener en cuenta las reclamaciones de víctimas españolas directamente afectadas por la ETA. Las víctimas de ETA provienen de diversos orígenes, pero tendieron a ocupar posiciones de poder e influencia como personal militar y policial español, empresarios e incluso concejales electos. En un estudio realizado entre 1997 y 2001 por Enrique Baca et al denominado, “Efectos a corto y largo plazo de los ataques terroristas en España”, se evaluaron las consecuencias del trauma de la víctima. Este estudio produjo un cuestionario de 28 ítems que pidió a casi 3,000 víctimas que explicaran sus propios síntomas psiquiátricos posteriores al ataque, como ansiedad y síntomas psicosomáticos. Básicamente, lo que concluyó el estudio fue que, en comparación con la población general, las víctimas de la ETA tenían más probabilidades de experimentar síntomas psiquiátricos negativos. Baca et al dedujeron que, “hubo una correlación entre el grado de daño debido al ataque y la gravedad de la psicopatología”. Ya sea que un ataque de ETA implique un bombardeo, un asesinato o incluso simplemente infundir miedo, ese trauma permaneció con estas víctimas durante toda su vida. Lamentablemente, estos efectos no solo repercuten en las víctimas, sino también en la economía y las posteriores políticas terroristas de España.

La ETA tuvo éxito en sus esfuerzos terroristas y, por lo tanto, se pusieron en marcha repercusiones políticas para proteger a los ciudadanos españoles y a la nación en su conjunto. La ETA era un grupo separatista que vivía en el norte de España y buscaba practicar su propia cultura vasca. Finalmente, ETA formó su propia milicia para combatir al gobierno español con la esperanza de convertirse en su propio país. En un estudio de intervención del terrorismo de ETA realizado por Barros et al, se clasificaron las mejores políticas de terrorismo para combatir a ETA. Este estudio utilizó datos de 1968-2000 e identificó efectos políticos, económicos y de disuasión. Los resultados muestran que el gobierno tiene poco control sobre los niveles de asesinatos y asesinatos en España. Sin embargo, el factor de “shock” del terrorismo es lo que se puede controlar, y debería ser para minimizar el miedo entre los ciudadanos españoles. Además, el País Bosque se habría controlado mejor dándoles más libertad para expresar su cultura y prácticas, limitando así su resentimiento hacia el gobierno español. Sin embargo, esto es polarizador porque una nación no debe perder su sentido de nacionalismo y unificación. Finalmente, “debería otorgarse más autonomía al País Vasco dentro de España para mantener la integración de mercado necesaria para que un país mantenga su competitividad en la Unión Europea, y permitir que la paz prospere para reforzar la política impulsada por el mercado”. Con todo, este estudio, junto con muchos otros, muestra los efectos duraderos que ha tenido ETA en la política y la economía de España y las mejores formas de combatirlos.

El terrorismo en España es un viaje largo y complicado cultivado por muchos grupos como ETA. Lamentablemente, es poco probable que termine el terrorismo en España, y en cualquier otro lugar. Lo mejor que puede hacer un país es implementar políticas que invoca a los grupos que las violan y aprende de sus propios errores. En el caso de ETA, el reconocimiento de la cultura vasca pudo haber sido trivial para frenar la formación de sus grupos paramilitares. Sin embargo, por otro lado, es irracional que los funcionarios españoles crean que los terroristas dejarán de existir en cualquier momento, incluso con el reconocimiento de tales grupos. Lo más importante es que España debe seguir intentándolo; debe proteger a sus ciudadanos. El terrorismo incita al trauma que atormenta a las víctimas de por vida, y nadie debería tener que vivir con sus efectos.

Foto, extraída de un vídeo distribuido el 22 de marzo de 2006, que muestra a tres miembros enmascarados del grupo separatista vasco ETA anunciando un alto el fuego permanente con el gobierno español. Ese compromiso se concretó en octubre de 2011.
Crédito: Javier Echezarreta – EPA / REX / Shutterstock.com
https://www.britannica.com/facts/ETA
 

Citas: 

Baca, E., Baca-García, E., Pérez-Rodríguez, M. M. y Cabanas, M. L. (2004). Efectos a corto y largo plazo de los ataques terroristas en España. Revista de agresión, maltrato y trauma, 9 (1-2), 157-170. doi: 10.1300 / j146v09n01_18

Barros, C. P. (2003). Un análisis de la intervención del terrorismo: el caso eta español. Economía de la defensa y la paz, 14 (6), 401–412. doi: 10.1080 / 102426903200008517

Casanova, Julián (2005). “Terror y violencia: la cara oscura del anarquismo español”. Historia internacional del trabajo y de la clase trabajadora. 67 (67): 82. doi: 10.1017 / s0147547905000098.

One thought on “Terrorismo español: sus implicaciones y efectos duraderos

  1. Hola, Carson! Tu blog era muy interesante y me dio más información sobre los grupos terroristas de España. Cómo reaccionó la gente común a los ataques de ETA? Y el gobierno?

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